Nunca me ha gustado el fútbol, de hecho ningún deporte, no me importa ver un partido y gritar 'GOOOL' pero lo hago por la compañía, por pasar un rato con los amigos, mis pies son, aparentemente normales pero en realidad, cuando se trata de jugar al fútbol mis pies son así y no pienso consultar a ningún traumatólogo ni a ningún psiquiatra, eso me dicen mis amigos:
Otro pecado inconfesable es que no me gusta Juego de Tronos, me aburro, he intentado leerme los libros pero fue imposible, así que decidí ver la serie, peor todavía.
De pequeño me gustaba la verdura, lo peor, me sigue gustando:
Y lo mejor, me gusta cocinar y me he ofrecido voluntario para cocinar para mis compañeros de piso
Rafael Rubio Quevedo, cocinero de postín
No hay comentarios:
Publicar un comentario